Tantos años dura ya el bloqueo económico,
comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos a mi país que
hemos tenido que acostumbrarnos a vivir bajo el influjo de esta injusta
política, la cual, a pesar de haber sido condenada reiteradamente en la
arena internacional, no ha cambiado en el transcurso de once gobiernos
norteamericanos y que ahora se ratifica bajo el mandato de Barack Obama,
quien este 6 de septiembre renovó los efectos sobre Cuba de la Ley
contra el Comercio con el Enemigo, norma vigente en EEUU desde 1917, la
cual prohíbe a las empresas estadounidenses establecer vínculos
comerciales con “países hostiles” y que forma parte del conjunto de
leyes que comprenden el bloqueo.
Las medidas adoptadas por el Gobierno
Cubano, al triunfo de la Revolución, destinadas a recuperar las riquezas
del país y a ponerlas al servicio del pueblo afectaron los intereses de
los grandes monopolios norteamericanos que durante más de medio siglo
habían saqueado los recursos de la isla e influido en su política
interna. Tan tempranamente como abril de 1960, un informe del
Departamento de Estado reflejaba:
“La mayoría de los cubanos apoyan a
Castro (…) no existe una oposición política efectiva (…) el único medio
previsible para enajenar el apoyo interno es a través del descontento y
el desaliento basados en la insatisfacción y las dificultades
económicas”.
Y a partir de ese momento, si ha habido
algún cambio de la política norteamericana hacia Cuba, siempre ha sido a
peor. Toda la política en sí es un gran desatino, pero si algo le
añade un viso mayor de irracionalidad es su carácter extraterritorial.
Año tras año, se han recrudecido las sanciones y la persecución contra
ciudadanos, instituciones y empresas de terceros países que establezcan o
se propongan establecer relaciones económicas, comerciales, financieras
o científico – técnicas con Cuba, arrogándose el Gobierno de los
Estados Unidos, cual amo del mundo, el derecho de decidir sobre asuntos
que son atributos de la soberanía de otros Estados.
La imposición de multas multimillonarias a
entidades bancarias estadounidenses y extranjeras por tener operaciones
con nuestro país es práctica común del gobierno norteamericano. Este
tipo de sanciones tiene un efecto disuasorio, y en el caso particular de
los bancos conlleva a la ruptura de los vínculos con Cuba y/o a que las
transacciones cubanas tengan que realizarse en condiciones precarias.
Los principales lineamientos en los que se basa la política de extraterritorialidad son los siguientes:
- Se prohíbe que empresas subsidiarias de compañías norteamericanas que se encuentran en terceros países mantengan cualquier tipo de transacción con empresas en Cuba.
- Se prohíbe que empresas de terceros países exporten a los Estados Unidos productos de origen cubano o productos que en su elaboración contengan algún componente de ese origen.
- Se prohíbe que empresas de terceros países vendan bienes o servicios a Cuba, cuya tecnología contenga más de un 10% de componentes estadounidenses, aunque sus propietarios sean nacionales de esos países.
- Se prohíbe que entren a puertos estadounidenses buques que transporten productos desde o hacia Cuba, con independencia del país de matrícula.
- Se prohíbe que bancos de terceros países abran cuentas en dólares norteamericanos a personas jurídicas o naturales cubanas o lleven a cabo transacciones financieras en dicha moneda con entidades o personas cubanas.
- Se penaliza a los empresarios de terceros países que realicen inversiones o negocios con Cuba, a quienes se les deniega el otorgamiento de visado para entrar en Estados Unidos, lo cual se hace extensible a sus familiares. Esos empresarios podrían incluso ser objeto de acciones legales ante tribunales norteamericanos en el caso de que sus operaciones con Cuba se relacionen con propiedades vinculadas a reclamaciones de ciudadanos estadounidenses, o que habiendo nacido en Cuba, adquirieron esa ciudadanía posteriormente.
Por lo tanto, el bloqueo contra Cuba no
es una cuestión bilateral entre Cuba y los Estados Unidos, pues afecta
significativamente la soberanía de muchos otros Estados.
Resultado de las votaciones contra el Bloqueo norteamericano a Cuba en la Asamblea General de la ONU | |||
Años | A FAVOR | EN CONTRA | ABSTENCIÓN |
1992 | 59 | 3 | 71 |
1993 | 88 | 4 | 57 |
1994 | 101 | 2 | 48 |
1995 | 117 | 3 | 38 |
1996 | 137 | 3 | 25 |
1997 | 143 | 3 | 17 |
1998 | 157 | 2 | 12 |
1999 | 155 | 2 | 8 |
2000 | 167 | 3 | 4 |
2001 | 167 | 3 | 3 |
2002 | 173 | 3 | 4 |
2003 | 179 | 3 | 2 |
2004 | 179 | 4 | 7 |
2005 | 182 | 4 | 1 |
2006 | 183 | 4 | 1 |
2007 | 184 | 4 | 1 |
2008 | 185 | 3 | 2 |
2009 | 187 | 3 | 2 |
2010 | 187 | 2 | 3 |
2011 | 186 | 2 | 3 |
2012 | 188 | 3 | 2 |
2013 | 188 | 2 | 3 |
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