martes, 16 de septiembre de 2014

El bloqueo económico de EEUU a Cuba y su carácter extraterritorial

Por:  Amalia | Cuba con Amilia
Tantos años dura ya el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos a mi país que hemos tenido que acostumbrarnos a vivir bajo el influjo de esta injusta política, la cual, a pesar de haber sido condenada reiteradamente en la arena internacional, no ha cambiado en el transcurso de once gobiernos norteamericanos y que ahora se ratifica bajo el mandato de Barack Obama, quien este 6 de septiembre renovó los efectos sobre Cuba de la Ley contra el Comercio con el Enemigo, norma vigente en EEUU desde 1917, la cual prohíbe a las empresas estadounidenses establecer vínculos comerciales con “países hostiles” y que forma parte del conjunto de leyes que comprenden el bloqueo.

Las medidas adoptadas por el Gobierno Cubano, al triunfo de la Revolución, destinadas a recuperar las riquezas del país y a ponerlas al servicio del pueblo afectaron los intereses de los grandes monopolios norteamericanos que durante más de medio siglo habían saqueado los recursos de la isla e influido en su política interna. Tan tempranamente como abril de 1960, un informe del Departamento de Estado reflejaba:
“La mayoría de los cubanos apoyan a Castro (…) no existe una oposición política efectiva (…) el único medio previsible para enajenar el apoyo interno es a través del descontento y el desaliento basados en la insatisfacción y las dificultades económicas”.
Y a partir de ese momento, si ha habido algún cambio de la política norteamericana hacia Cuba, siempre ha sido a peor. Toda la política en sí es  un gran desatino, pero  si algo le añade un viso mayor de irracionalidad es su carácter extraterritorial. Año tras año, se han recrudecido las sanciones y la persecución contra ciudadanos, instituciones y empresas de terceros países que establezcan o se propongan establecer relaciones económicas, comerciales, financieras o científico – técnicas con Cuba, arrogándose el Gobierno de los Estados Unidos, cual amo del mundo, el derecho de decidir sobre asuntos que son atributos de la soberanía de otros Estados.
La imposición de multas multimillonarias a entidades bancarias estadounidenses y extranjeras por tener operaciones con nuestro país es práctica común del gobierno norteamericano. Este tipo de sanciones tiene un efecto disuasorio, y en el caso particular de los bancos conlleva a la ruptura de los vínculos con Cuba y/o a que las transacciones cubanas tengan que realizarse en condiciones precarias.
Los principales lineamientos en los que se basa la política de extraterritorialidad son los siguientes:
  • Se prohíbe que empresas subsidiarias de compañías norteamericanas que se encuentran en terceros países mantengan cualquier tipo de transacción con empresas en Cuba.
  • Se prohíbe que empresas de terceros países exporten a los Estados Unidos productos de origen cubano o productos que en su elaboración contengan algún componente de ese origen.
  • Se prohíbe que empresas de terceros países vendan bienes o servicios a Cuba, cuya tecnología contenga más de un 10% de componentes estadounidenses, aunque sus propietarios sean nacionales de esos países.
  • Se prohíbe que entren a puertos estadounidenses buques que transporten productos desde o hacia Cuba, con independencia del país de matrícula.
  • Se prohíbe que bancos de terceros países abran cuentas en dólares norteamericanos a personas jurídicas o naturales cubanas o lleven a cabo transacciones financieras en dicha moneda con entidades o personas cubanas.
  • Se penaliza a los empresarios de terceros países que realicen inversiones o negocios con Cuba, a quienes se les deniega el otorgamiento de visado para entrar en Estados Unidos, lo cual se hace extensible a sus familiares. Esos empresarios podrían incluso ser objeto de acciones legales ante tribunales norteamericanos en el caso de que sus operaciones con Cuba se relacionen con propiedades vinculadas a reclamaciones de ciudadanos estadounidenses, o que habiendo nacido en Cuba, adquirieron esa ciudadanía posteriormente.
Por lo tanto, el bloqueo contra Cuba no es una cuestión bilateral entre Cuba y los Estados Unidos, pues afecta significativamente la soberanía de muchos otros Estados.
Resultado de las votaciones contra el Bloqueo norteamericano a Cuba en la Asamblea General de la ONU
Años A FAVOR EN CONTRA ABSTENCIÓN
1992       59          3        71
1993       88          4        57
1994      101          2        48
1995      117          3        38
1996      137          3        25
1997      143          3        17
1998      157          2        12
1999      155          2         8
2000      167          3         4
2001      167          3         3
2002      173          3         4
2003      179          3         2
2004      179          4         7
2005      182          4         1
2006      183          4         1
2007       184          4         1
2008       185          3         2
2009       187          3         2
2010       187          2         3
2011       186          2         3
2012       188          3         2
2013       188          2         3

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