El proyecto de la Revolución Cubana no habría sido posible de no haber contado con el apoyo de una población mayoritaria. Las transformaciones que comenzó a experimentar la sociedad cubana a partir del triunfo de Enero de 1959 se derivan del pueblo y fueron realizadas por la propia gente a través de la guía de nuestros dirigentes. Sin embargo, esos hombres y mujeres que apostaron por el futuro, han sufrido el impacto de una política basada en la violencia y el terror, concebida y ejecutada bajo la protección del gobierno de los Estados Unidos en su desenfrenado propósito de socavar la Revolución.
Entre el dolor y la ira contra los crímenes cometidos, los cubanos hemos sufrido acciones terroristas, ejecutadas con sistematicidad durante las últimas cinco décadas. El Crimen de Barbados, fue quizás de las acciones más horrendas y despiadadas que el imperialismo estadounidense perpetró contra mi pueblo a manos de terroristas como Luis Posada Carriles y Orlando Bosh.
Se trata de una historia contada desde el dolor; pero también desde la resistencia. Por eso hoy la Revolución Cubana se agiganta; dan fe de ello los últimos acontecimientos de nuestra historia más reciente, el gobierno estadounidense ha tenido que reconocer que fracasó porque el pueblo jamás se doblegó, porque Gobierno, Revolución y Pueblo, somos una UNIDAD, porque somos la misma FUERZA e irradiamos luz, justicia y paz.
La injusticia tiembla cada vez que aún siendo Cuba, una nación pobre económicamente, bloqueada, salvamos una vida o alfabetizamos a una persona, que de cierta forma también es salvar la vida porque es darle el legítimo derecho de la oportunidad de acceder al conocimiento, a pensar y a desarrollarse, a hacer algo por sí misma y por los demás.
La injusticia seguirá temblando mientras exista un sólo cubano con memoria, martiano, fidelista, bolivariano….
(Con información de http://www.cubadenuncia.cu)
*editora del blog
En Twitter: @Santamambisa
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